lunes, 27 de julio de 2009

Maldito el día de hoy


Hoy no se por donde empezar...

Hoy me ha alcanzado mi alma antigua, esa que creí dejar atrás y que siempre me sigue la pista. Un alma vieja, rota y cubierta de un sarro imposible de aclarar.

Hoy...

Hoy...

Maldito el día de hoy.

Todo aquello que creí superar, todos los pasos que di a pesar del dolor, todos los cimientos con los que construí mi nueva realidad... Se han derrumbado hoy.
He vuelto a ceder ante el miedo, a no saber afrontar las consecuencias de mi angustiosa rutina.

Hoy...

Hoy...

Maldito el día de hoy.

He vuelto a fallarme y se que pronto decepcionare a los que me quieren, que no son muchos pero si importantes en mi vida.
Y es que soy cobarde por naturaleza, y este miedo me ha llevado muchas veces a esconder todo lo que me ocurre, a distorsionar las cosas… pero no se a que tengo miedo.

Hoy lo he vuelto hacer, me jure que no pasaría.
No se si hay marcha atrás, por mucho que quiero ya no puedo borrarlo.

Hoy he sido incapaz de ser fiel a mi propia promesa, al juramento que me hice y que me mantuvo a flote todo este tiempo.

Hoy..

Hoy...

Maldito el día de hoy.

7 comentarios:

  1. Muy bioen escrito, las logrado apesadumbrarme. No te preocupes, de todo se sale, si saliste en otras ocasiones, podrás hacerlo de nuevo. Podrás dejara trás esa otra alma.
    Un abrazo

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  2. joselop44, gracias por tus animos. Se que vovlere a despistarla una vez mas, pero me temo que eso será la gran historia de mi vida. Huir una y otra vez de esa alma que no deseo.
    Un saludo!

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  3. Maldito el día de ayer... pero hoy empieza un nuevo día, y espero que hoy no veas las cosas de la misma manera...

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  4. Amimo...Musa que no se ponga el sol estando en estado provocado.....
    suerte
    jj

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  5. Silvia, Si, fue un maldito dia... pero que ya esta casi superado, casi cicatrizado...
    Gracias, un beso!

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  6. A veces hay que retroceder por el pasado para coger carrerilla en nuestro salto al futuro. No te tengas miedo a ti misma, y recuerda que no importa lo que opinen los demás. Tú debes ser el único juez de tus actos. Cuando rompes una promesa, no debes auto-culparte, como mucho preguntarte por qué la has roto, y solucionarlo si es que te hace sentir mal. Pero no le des mas vueltas. A veces rompemos una promesa, pero eso no significa que fuera una mentira. Simplemente, cuando hicimos esa promesa éramos sinceros, pero el tiempo nos ha cambiado. Eso no es algo de lo que preocuparse.

    Besicos.

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