lunes, 30 de julio de 2012

Soledades

Nunca imaginé que pudiera sentirme tan aislada entre tanta gente, es como si hubiese irrumpido en un lugar al que no pertenezco. Tengo la sensación de hallarme al borde de un precipicio, a punto de saltar al vacio. La noche me atrae, alejàndome de lo seguro y lo conocido.

miércoles, 18 de julio de 2012

Lo se, lo siento...

Se acerca el momento. Lo se. Y estoy tan segura porque es ahora cuando comprendo que ya no tiene sentido, que ya no puedo seguir esperando nada. He acabado con mi propia esperanza. Sin esperanza no hay dolor, no hay noches en blanco. Sin esperanza soy mas Yo de lo que he sido nunca. Musa

domingo, 8 de julio de 2012

Escribir para hablar de verdad

Siempre me gustó escribir, hablar de verdad. Imaginaba como sería escribir. Lo haría con palabras normales y corrientes, palabras ya desgastadas por la variedad de personas que las han usado. Palabras casi ingenuas aún.
Ahora me leo y me reconozco. No tengo miedo a mi verdad y eso es importante.
Escribir me hace soñar, soñar me mantiene viva y a la vez me transporta donde nadie me ve. Allí atravieso las capas que la vida me ha ido sedimentando sobre el alma.
Escribir para decir, quizás a mi misma, que sigo siendo yo, que me despierto al amanecer, que a veces mi corazón reacciona ante una melodía, un sonido, una voz o una sonrisa, que aún me tiembla la mano al escribir.

lunes, 11 de junio de 2012

Las cosas cambian, como ya lo han hecho hoy. Lo único constante que hay en la vida es el cambio. La vida no es una línea recta, sino un círculo, o una rueda. La rueda gira constantemente de la alegría a la pena. Todo pasa. Todo sigue.Todo vuelve.



"...se hallaba tendida en una chaisse-longue, y tenía en
                                                           su blanca mano una rosa sin perfume."
                                                                                                                    O. Mirebau

martes, 29 de mayo de 2012

Fragilidades

Casi inconsciente me levanto, un ligero estremecimiento recorre mi cuerpo, pero permanezco inmóvil.
La fuerza de mi autoridad se desvanece en esta pequeña habitación iluminada por el amanecer. Estoy desnuda en mis fragilidades, en esas debilidades humanas que no me he permitido tener nunca.
Y ahora me doy cuenta  que he menospreciado  la importancia que tienen las cosas pequeñas. Un menosprecio que me va a costar toda posible esperanza de felicidad.

domingo, 4 de marzo de 2012

.. Y si no hubiera sido por esta cabeza que tengo yo tan rara que no funciona como la de los demás, habría tenido resuelta para siempre una vida fácil y cómoda. La culpa de mis males no fue de nadie, la culpa fue de este estúpido corazón mío.