domingo, 29 de marzo de 2009

Despertar a un nuevo día



Extraña forma de vida la mía, en la que en la noche me despierto en medio de la oscuridad, me quedo mirando fijamente a la nada con los ojos muy abiertos y espero que se haga de día. Que el sol proyecte alguno de sus rayos sobre la manta arrugada a mis pies.

Es hora de levantarse, es hora de salir, es hora de pensar quien no soy. Medito en silencio, es realmente la hora de pensar quien no soy.
En eso pienso mientras me visto. Me enfundo mi uniforme y se que es hora de emprender mi viaje diario, cuyo objetivo me es desconocido y que, en cambio, tengo la certeza de conocer, de poseer, de haber hecho ya.

Mi vida social teme estar prisionera de su representación.

1 comentario:

  1. Eso es lo que amo de escribir; que uno rompe toda cadena toda runtina..
    jj

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