domingo, 14 de febrero de 2010

Ataduras...


Tengo que reconciliarme con la vida. Yo, la nunca ofrecida del todo, recóndita y excibicionista al mismo tiempo. Creyendome la poseedora de la suprema sabiduria: administrar bien lo que enseño sin entregarlo nunca.

Me aferro a lo que tengo con uñas y dientes. La atadura de ganar dinero, la atadura de mantener estatus, o la del éxito en el trabajo y en la sociedad que me rodea. Y mientras me preocupo de que no se me escapen mis ataduras , se me escapa la vida, que es solo lo que tengo y solo donde mi felicidad puede alojarse.

4 comentarios:

  1. Así estamos todos. Lo has captado ala perfección y de un modo sencillo.
    Un abrazo

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  2. Joselop44, todos estamos igual? entonces se trata de una epidemia no?
    Un saludo!

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  3. Ataduras impuesta pero no necesariass...inseguridades que arrastramos. Bonita y sabia reflexión y sí todos pensamos lo mismo cuando paramos

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  4. Soltemos todos los amarres, desagámos de cualquier tipo de atadura, nudo o cuerda. Dejemos nuestras manos libres para dibujar, hacer música, cocinar, escribir cuentos, hablar (sin necesidad de palabras), acariciar... Seguro que se te ocurren mil cosas más que puedas hacer con tus manos. Une ahora tus pulgares y mueve al unísono el resto de los dedos... Deja volar tu mariposa.

    Besos gigantes desde Petardylandia.

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