La vida es para celebrarla

Hace miles de años, cuando no era mas que una niña asustada, tenía la idea de que el mundo era mágico y lo demás eran ilusiones de grandeza de los humanos, ya que no controlamos casi nada, sabemos muy poco y basta echar un vistazo a la Historia para comprender las limitaciones de la razón.
Hoy, ya una mujer y a pesar de mi educación racional, se que el ser humano tiene capacidades increíbles; tal como sabemos nacer, dar a luz y morir, igual sabemos responder ante dificultades que suele haber en el camino.
Ante esta convicción, tengo la tranquilidad que ante el futuro, puedo enfrentar las peores crisis; relajándome y dejando que "el espíritu me guíe" .

Una parte de mi cree en prodigios, sueños, espíritus y otros fenómenos dudosos, sin embargo la otra parte, la mas pragmática, necesita pruebas mas contundentes que simples anécdotas de hace mas de medio siglo. Pero al final la inmensidad de lo que no puedo explicar me inclina al pensamiento mágico.

Aquí, en este mundo, a Dios lo han secuestrado los hombre. Han creado unas religiones disparatadas, que no entiendo cómo ha sobrevivido durante siglos y siguen expandiéndose. Son implacables, predican amor, justicia y caridad, y para imponerlas comenten atrocidades. Los señores principales que propagan estas religiones juzgan, castigan, fruncen el ceño ante la alegría, el placer, la curiosidad y la imaginación.
Ante todo esto, he tenido que inventar una espiritualidad que me calce, porque los del patrialcado definitivamente no me convienen: nos hacen pagar por las tentaciones y pecados de los hombres. ¿Por qué temen tanto a las mujeres?
A mi me gusta la idea de una Divinidad incluyente y maternal, conectada a la naturaleza, sinónimo de vida, renovación y evolución.

Creo que todos somos criaturas perfectas creadas por la Diosa Madre para vivir con alegría; nada de culpa, penitencias, infierno, pecado, karma, ni necesidad alguna de sacrificios.
La vida es para celebrarla.